La luna estab en su punto mas alto y iluminando todo el lugar. Una lujosa limosina se detuvo frente a las grandes puertas de la Academia Cross, el conductor del vehiculo se bajo rapidamente para abrir la puerta de su pasajera y haciendo una reverencia a ella, una joven de cabello gris oscuro recogido con dos coletas, ojos azules como el mar, delgada, estatura media y acuerpada sale delicadamente del vehiculo, llebava ropa poco formal, su estilo era rockero, falda corta negra, cinturon de taches, manillas taches, brazaletes en sus brazos, blusa corta azul oscura, botas que le llevaban mucho mas arriba de la rodilla negras, varios anillos en sus delgados y finos dedos, un collar en su garganta con un cristal rojo con forma de luna, varias perforaciones en sus orejas.
- Espero que su estancia en la Academia Cross le sea de su agrado -dijo el conductor
- Eso espero tambien, hay muchos humanos en este lugar los puedo oler...al menos no morire de hambre -en su rostro se dibujaba una sonrisa maliciosa mostrando sus colmillos.
- Eiko-sama recuerde que no puede beber sangre estando en la Academia -le recordo a la joven una de las reglas de la Academia
- Jajajaja...lo se...pero es....tentador -su lengua recorio por sus labios mientras seguia sonriendo- mis cosas ya estan en mi habitacion?
- Si Eiko-sama
- Ok, al menos espero que me dejen tocar aqui, dar un pequeño show de musica -dijo cruzandose de brazos- ya puedes irte -dijo moviendo su mano dando señal de que se marchara
- Si, Hasta luego Eiko-sama y por favor no se le olvide aplicarse la crema para el sol o al menos utilizar la sombrilla -al escuchar este comentario Eiko tuerse sus labios, su conductor vio este gesto tan solo sonrio y volvio a hacer otra reverencia, arbio la puerta de la cabina del conductor y se marcho.
Despues de que se fuera su limosina, camina lentamente adentrandose cada vez mas a la Academia con sus ojos cerrados y con una expresion de seriedad en su rostro.